domingo, 4 de enero de 2015

La Fundación

El tema de la religión me ha resultado interesante por su relación con un libro que he leído hace poco: La Fundación, de Isaac Asimov. Es un libro de ciencia ficción, que comienza con la existencia de un Imperio Galáctico, que gobernaba la galaxia. En esa época existe una ciencia, la psicohistoria, desarrollada por un matemático llamado Hari Seldon y que, aplicada a grandes masas permite predecir el futuro de forma bastante exacta. Así, Hari Seldon ve que el Imperio está en declive y acabará cayendo, lo que provocará el comienzo de treinta mil años de barbarie. Aunque la caída del Imperio es inevitable, gracias a la psicohistoria Hari Seldon ve el modo de reducir el periodo de barbarie a solo mil años. Para conseguirlo crea la Fundación, situada en un planeta remoto y de pocos recursos, habitada por científicos y que debe ser el núcleo de un nuevo imperio. Gracias a la psicohistoria este científico ha podido prever las distintas crisis a las que tendrán que enfrentarse.
A mí lo que me ha llamado la atención es que al principio, como mecanismo de defensa contra vecinos más poderosos es la religión.
Como, al ser un mundo de científicos, la Fundación tiene tecnología más avanzada que los demás la utiliza como moneda de cambio, pero presentándola como algo místico y religioso e instaurando una iglesia que controle su uso, dirigida por ellos, y que forma "sacerdotes" en los distintos mundos, que son los encargados de hacer funcionar los distintos aparatos pero que solo tienen conocimientos empíricos y que creen firmemente en lo que se les dice.
Esto tiene similitudes con la filosofía medieval, sobre todo con la del primer periodo, en el que se creía que la razón no tenía nada que aportar a la fe, algo que en este libro es potenciado por los científicos, que no quieren que los demás lleguen a la conclusión de que todo es una farsa y les ataquen, por lo que animan las supersticiones.
Es muy similar a la forma que tenía la religión cristiana de dominar durante toda la Edad Media, ya que sin dar órdenes la Iglesia era escuchada y obedecida en la mayoría de los casos y no se permitían modos de pensar que llevaran la contraria al dogma cristiano.
Sin embargo hay que prestar atención a las diferencias ya que en la Edad Media todo esto impidió el desarrollo de las ciencias mientras que en el libro este engaño contribuía al desarrollo de la ciencia, ya que sin él los científicos habrían sido conquistados y habrían muerto.
En los grados del saber de Aristóteles el que habrían tenido los sacerdotes sería solo el empírico, ya que no sabían cómo ni por qué funcionaban todos los aparatos.
De este modo la gente quedaba tan convencida de la existencia de su Dios que no se cuestionaban las cosas, de modo que en el mito de la caverna de Platón se corresponderían con los prisioneros, que no ven la realidad sino solo sombras, que ellos están convencidos de que son reales.
Es curioso como se puede ver que, en la religión, la mayoría de los creyentes tienen el papel de los prisioneros del mito de la caverna, ya que aunque ellos se creen en posesión de la verdad, que han alcanzado mediante una revelación en realidad esa verdad en muchas ocasiones hace que se comporten de un modo un tanto absurdo y acaben negando la verdad cuando la tienen delante.
Por ejemplo, en este libro cuando los líderes de un planeta cercano y con más recursos decidieron atacar la Fundación los ciudadanos no lo permitieron ya que la consideraban un lugar sagrado, de donde provenían sus bendiciones, y las naves espaciales que habían enviado para la conquista se amotinaron.
De este modo la Fundación logró conquistar todos los mundos vecinos, en los que había sacerdotes y cuya población había sido adoctrinada, sin tener que luchar, ya que los habitantes de esos  mundos, en su gran mayoría, deseaban ser conquistados.
Del mismo modo durante la Edad Media y más adelante se justificaron las monarquías absolutas y la sociedad estamental, porque se consideraba que las cosas eran tal y como las había dispuesto Dios.
Sin embargo, más adelante se deja atrás la religión como instrumento de conquista y pasan a utilizar el comercio, cosa que a mí me resulta interesante, ya que parece producirse un paralelismo con el modo en que se desarrolló la sociedad desde el imperio romano, que podría identificarse con el imperio de los libros, pasando por la Edad Media, que sería la época de la religión, para llegar a finales de la Edad Media y principios de la moderna utilizando ya el comercio.
En definitiva es un libro del que se pueden sacar conclusiones muy interesantes.

1 comentario:

  1. Muy interesante, Sofía. Tocas muchos puntos y relacionas muchos temas. Por poner un "pero", la redacción está algo deslavazada, poco cohesionada.
    Saludos

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